Parece que pasará todo septiembre sin que los medios lambiscones, que hacen guardia noche y día en el hospital en donde se encuentra internado Vicente Fernández; recuerden a uno de los máximos genios de la composición hispanoparlante que es Camilo Sesto, quien nació un día como hoy, 16 de septiembre y falleció un día ocho también de septiembre, del 2019. Mientras Camilo Blanes con letras sencillas y directas era capaz de realizar obras de arte, solamente comparadas con la sencillez literaria de Juan Gabriel, y que competía con toda una fuente de inspiración generacional, por su parte Vicente Fernández aprovechaba una crisis generacional de cantantes de música mexicana ante la ausencia de José Alfredo Jiménez y Javier Solís, por lo que el charro de Huentitlán, -que ni es reconocido dentro de la verdadera charrería, como tal-, transitaba por la libre. Mientras que Camilo se abría paso con sus genialidades frente a monstruos de la composición como Manuel Alejandro, Perales, Juan Carlos Calderón, Pérez Botija, entre otros; "el Chente" estaba bendecido por la televisión que fabricaba a su primer ídolo, y para ello, no impulsaba a otro competidor que pudiera hacerle sombra. Bajo el apadrinamiento de Raúl Velasco, solamente Miguel Aceves Mejía podía pisar el estudio "Paco Malgesto", vestido de charro; pues nada más hay que recordar que Velasco quería truncar, la carrera artística del propio Joan Sebastian. Después Fernández con sus propias manos, se encargó de dinamizar el camino para nuevas voces masculinas con mariachi que fueran su competencia, salvo el caso de Pedrito Fernández que el propio "Chente" apadrinó, el caso de Pepe Aguilar que se presentaba más en EUA que en México, y el hijo del propio Vicente Fernández que tenía campo abierto. Vicente en vez de servir de un abanderado para impulsar la música con Mariachi, mejor se concentró en sus intereses económicos no leales, y bajo el amparo del monopolio asfixiante de los medios de comunicación, que sin que se niegue su talento basado en su sello al cantar, lo sobredimensionaban. Ahora, los medios no han recordado ni por casualidad, al gran cantautor Camilo Sesto, que encumbró con sus autorías, a la propia Lucía Méndez que estaba sometida al mercado de música ranchera limitado, bajo la mafia de Fernández. En contraste al olvido a Camilo, los medios hacen guardia permanente en el hospital donde se encuentra Fernández y le brindan un apoyo mediático, que no le ha brindado el pueblo de México de manera espontánea en su internamiento, pero sí quienes vivían de los favores monetarios del Chente, mismo que por ganarse unos dólares, apoyó en la campaña a la presidencia de los Estados Unidos a Hillary Clinton, bajo el engaño que de ganar Trump, terminaría la construcción de un Muro fronterizo, que nunca se terminó de construir y en donde contrariamente, el sexenio trumpista es el período en donde más migrantes lograron entrara los Estados Unidos. En 1983 Vicente Fernández grabó temas de Camilo Sesto en uno de sus más de setenta discos servidos en cuchara grande. Y es que, las verdades aunque duelan son verdades, por lo que, "Perdóname si grito cuando yo debo callar". Más en www.somoselespectador.blogspot.com