Un ángel bajado del cielo, parece el rostro,la hermosa presencia y la voz de Valeria Cuevas quein acudió ala Basílica de Guadalupe para ofrecer su canto a la Guadalupana del Tepeyac, en un dueto musical que realizó con su madrea Aída Cuevas. La Princesa de Garibaldi, es sin duda la presencia juvenil de nuestra música con mayor peso para ocupar la lista de consagradas de nuestra música, y sin la odiosa publicidad que se necesita a falta de talento.Más en www.somoselespectador.blogspot.com