Aunque muchos justifican que el ex jugador del América, Daniel Alberto Brailovsky Poliak haya abandonado al equipo crema, sin avisar y escapando como criminal, a unos días de que las águilas tenían que jugar la final contra Tampico Madero, el argentino huyó vestido de mujer con su esposa embarazada por causa del terror que sufrió su cónyuge por los terremotos en México en 1985, pero sin embargo, los terremotos en territorio azteca lo han venido siguiendo ya que estando en México como aquel 19 de septiembre de 1985, también le tocó los sismos del 2017 y del 2022 ocurridos en idéntica fecha. En una entrevista "El Ruso" aseguró que no se arrepiente de aquel escape aunque le haya costado, no obtener el tricampeonato con América, haber renunciado a la posibilidad de jugar el Mundial de México 86 con la playera de la selección nacional mexicana como nacionalizado y no volver a jugar en un equipo importante, además de su suspensión profesional por un año por parte de la FIFA. Brailovsky se encontraba aquel 19 de septiembre del 85, concentrado en el hotel Holiday Inn con América, sin embargo no sintió el temblor al encontrarse profundamente dormido al igual que su compañero de habitación, su paisano Eduardo Bacas., y fue el timbre del teléfono quien lo despertó, ante la llamada de su esposa que se encontraba asustada y le advertía al jugador que la transmisión de lo ocurrido no estaba pasando por televisión ya que se había derrumbado la televisora. Desde ese momento el americanista no pensó en otra cosa que reunirse con su esposa y trató de salir rápidamente de la habitación y fue en los pasillos del hotel, que descubrió que parte de la construcción en donde se encontraba, también se había derrumbado. Según Daniel, el ginecólogo que trataba a su esposa, recomendó que el embarazo lo transcurriera fuera de México por lo que Brailovsky no dudó en botar su contrato con América y el juego de la final que se realizaría en horas. En contraste a Daniel Alberto, otros jugadores mexicanos se enfrentaban en un juego amistoso de la selección mexicana en Los Estados Unidos, y el resto de sus compañeros jugaron la final sin su compañero, en donde las águilas remontaron un abultado marcador global, para logar el tricampeonato. De no ser por la brillantez futbolística de Brailovsky y de su simpatía, y quizá por ser argentino y no mexicano, es que las puertas de México no se le cerraron del todo, ya que en vez de dos años de suspensión de la FIFA, se logró se redujera a uno, años más tarde, se convirtió en el entrenador del América y actualmente participa como comentarista deportivo en nuestro país. "No aceptaría pertenecer a un plantel en México que no sea el Club América", advierte el carismático deportista.Más en www.somoselespectador.blogspot.com