viernes, 16 de agosto de 2024

ANA GABRIELA GUEVARA; ESPINOZA

 




















Se exagera  cuando se señala que son malos  los papeles que tiene  México  en participaciones deportivas, tan sólo si revisamos las intervenciones de nuestro país  en Juegos Olímpicos veremos que se cuenta con  el segundo lugar  como  país más ganador de medallas en Centroamérica,  después de Cuba y el sexto más ganador de todo el continente por abajo de  Estados Unidos, Argentina, Canadá y Brasil, mientras que  en lo que respecta al fútbol soccer solamente Brasil y México  encabezan el número de países americanos con  más mundiales jugados  en donde en la actualidad la selección mexicana ocupa  el lugar décimo séptimo  de una lista de 211 países afiliados a la FIFA. Y a todo esto, ¿qué ganaría nuestro país si en unos Juegos olímpicos se repleta de medallas de oro o gana la copa del mundo en Fútbol?, tal satisfacción deportiva ni acabaría con  el terrorismo criminal que sufre México ni se mejoraría la actitud política, social ni económica  del mexicano, y solamente serviría de un lucimiento momentáneo ante  quienes se emocionan por las transmisiones deportivas  en televisión y ante quienes organizan esta clase de eventos deportivos que tienen más intenciones políticas que deportivas, aunque llegan a alegrar de manera fugaz a los pueblos. Las participaciones    de buenas a regulares  de las delegaciones y selecciones mexicanas, resultan normales salvo para los pesimistas como  "Chava Flores", ya que  lo sorprendente sería dar un campanazo  y alcanzar a las grandes potencias deportivas como Estados Unidos o China cuyas condiciones  sociales, educativas, y de salud no resultan ejemplares. Sin embargo esto no significa que el Estado no   deba tener contemplado en sus políticas, una planeación  sobre  la educación física y la práctica del deporte como  factor importante en  medidas  de salud y prevención delincuencial. Lo que más debe sorprendernos, es  la sobredimensión que puede darse a una medalla olímpica,  que es producto de un esfuerzo personal más que social, y como puede encumbrar al ganador del metal hasta poder envolverse en el vicio después de su victoria o gozar  de un prestigio que le permita incursionar a la función pública sin tener la vocación de servicio que es indispensable para su desenvolvimiento, como es el caso de Ana Gabriela Guevara Espinoza, que por ser campeona de las pistas de atletismo, hoy desluce como Directora de la Comisión Nacional de la Cultura y el deporte mejor conocida como  CONADE, al mostrar su ignorancia en la administración pública, su nefasta educación para un cargo tan sensible y  como en plena transformación de la vida pública del país, resulta   claro ejemplo del arraigo de grupos de  corrupción que imperan en el gobierno  y de las mafias  que  se  admiten  se sienten en la mesa de negociación para evitar males mayores. "todo lo que ganó (producto de mi salario), me lo unto y me lo visto como me da mi chin##da gana" comentó Guevara en una conferencia de prensa  al ser interrogada sobre  su rendimiento de cuentas en los pasados Juegos Olímpicos de París, sin  considerar que lo que se unta y se traga y quizá hasta lo que se mete, ya no proviene de Grupo Slim o de Televisa como llegaba a su bolsa en el pasado, sino de una nómina  para el servicio público,  por lo que su actividad no  se limita a una oficina, ya que   su comportamiento público  está adherido al desempeño por la naturaleza  de su empleo,  y más aún en una conferencia de prensa, organizada y costeada por el gobierno en donde debe demostrar rectitud y mayor honra que la que trató de mostrar en el deporte, en donde al fin y al cabo,   ella siempre ha sido una pelafustán cuya capacidad intelectual se reduce  a la imitación de un animal  que lo único que hace es andar  a prisa una distancia de 400 metros. No faltará quien diga que la forma no es fondo y que incluso se atreva a defender o votar por una candidata cretina como Xóchitl Gálvez o justificar a un mal elemento como Guevara aún con presiones económicas o políticas. Más en www.somoselespectador.blogspot.com