La reina de la radio ejerce su potestad ante súbditos que se dicen periodistas pero que al igual que su monarca, no son más que charlistas de chismes y no expertos en la comunicación respecto al área de espectáculos, y es que su propia apoderada es un claro ejemplo de la ignorancia que se vuelve pecado cuando se disfraza de sabiduría frente a un micrófono. Maxine Woodside en su programa Todo Para La Mujer, opina con toda seguridad de situaciones que desconoce, presume ser de una escuela periodística de corruptos oportunistas de una televisión que estaba monopolizada, informa sobre laaplicación d elaley civil y penal y entrevista a políticos previo pago, cuando de situaciones jurídicas y de ciencia política no conoce ni que dichas palabras llevan acento, pero tiene un digno trono como muestra de que es la representante máxima de la ignorancia suprema de lo que durante mucho tiempo, varios pensaban que su proceder era periodismo y no es más que una manera de conducir de manera nefasta frente a un micrófono para conveniencia del sistema direccionista mediático, en donde los espectadores deben atenerse a la ignorancia de sus comunicadores y ser igual o más ignorantes que ellos, y asumir las mentiras e inexactitudes como cosas ciertas a conveniencia de un funcionamiento de manipulación masiva, de ahi parte, que una mujer tan nesciente no tenga empacho de entrevistar a personajes como Xóchitl Gálvez para darle cercanía al oyente crédulo a la normalización del saqueo y de la mentira, cuando aprovecharse del desconocimiento de las personas es el acto más cobarde y criminal en contra del crecimiento democrático.