A punto de meter un gol de maravilla y demostrando genialidades en la cancha incluyendo la cuauhtemiña que inventó en un Mundial; se despidió el gran delantero Cuauhtémoc Blanco jugando más de treinta y cinco minutos de un partido oficial con el equipo de sus amores, El América, quien derrotó a Monarcas Morelia en el Estadio Azteca y en donde Blanco lució el gafete de capitán. Ya sin la velocidad de sus mejores momentos, lejos de que el equipo jugará para el Cuauh, más bien, el Cuauh jugó para el equipo y por poco estampa un golazo en el Azteca, cuando a los nueve minutos de arrancado el encuentro, Blanco sacudió la marca de los zagueros morelianos y con un disparo deslumbrante, la pelota se estrelló en el travesaño y lejos de las manos del portero del Morelia, en lo que pudo haber sido otro de los grandes goles del nativo del barrio de Tepito y quizá por el pensar de Blanco, hubiera podido llevarlo al error de desistir del retiro, que fue oportuno, después de haber jugado el año pasado con la Franja del Puebla y ahora con América en lo que han querido señalar como una deslucida despedida, pero que realmente fue todo lo contrario ante el buen desempeño de Cuauhtémoc Blanco, ante un marco de un partido oficial en donde se disputaban tres puntos de calificación y ante una tarde victoriosa para las águilas de Televisa al derrotar al equipo de televisión Azteca por una goliza de 4-1.