BIO-LENCIA POR LA VIOLENCIA

 

La ética es una disciplina de la filosofía que estudia el comportamiento humano y su relación con las nociones del bien y del mal, los preceptos morales, el deber, la felicidad y el bienestar común. La ética puede estar en nuestra mente, en nuestro interior, pero se hace válida o visible toda vez que se presentan en nuestras acciones y relaciones que tenemos con el medio social en general, por ello también se habla de una sociedad responsable frente a su entorno. ¿Acaso las profesiones u oficios derivados del entretenimiento, deben estar exentos de cualquier principio ético y cargar al espectador con toda la responsabilidad?. Los valores son considerados medios  que nos conducen a un fin, y si el único fin es la ganancia económica, la obtención de fama y la obediencia de los realizadores de estas obras muchas veces miserables, entonces debe de deducirse e inducirse que para quienes participan en tales realizaciones, les resulta perder el tiempo, reflexionar sobre el comportamiento moral y  se considera tarea innecesaria, y es mejor basarse en el principio que normaliza la inmoralidad, de que “con la moralidad no se come” aunque con la inmoralidad tampoco se quite el hambre. La moral  puede convertirse en un tema incómodo, al plantear una actividad gustosa en el serio análisis del bien y del mal cuando con el tiempo  el planteamiento de conciencia ante la práctica habitual va desapareciendo. Pero lejos de evaluar la calidad moral de un ejecutor de un acto deplorable, lo verdadera mente importante, es la consecuencia de  la conducta sino ilícita sí inmoral y por consecuencia irresponsable. Los actores que resultan más famosos que artistas, sí tienen un compromiso social, cuando alquilan su presencia para una serie de televisión nociva o para una falsedad de argumentos que causan  lesión a un público ignorante, incapaz de demandar la ética ética social y profesional, pero sobretodo la ética pública. Más en www.somoselespectador.blogspot.com